Bollitos Suizos o Medias Noches







La repostería tradicional es algo que hoy en día está quedando un poco de lado con la aparición, hace poquitos años, de la repostería creativa: cupcakes, cake pops, tartas decoradas con fondant... Donde se está primando la estética en detrimento muchas veces, del sabor.

La repostería creativa, es una repostería realmente preciosa. Personalmente también he tenido mi momento fondant y buttercreamero, incluso a veces me siguen encargando algún amigo o allegado que les haga un pastel de ese estilo. Respeto todas las opciones, por supuesto, porque además, el hecho de haberlo trabajado, me da la completa seguridad y conocimiento, de saber de que estoy hablando. 

He conocido en mis propias manos, el gran trabajo que lleva cada pieza ya sea, galletas decoradas, tartas o cupcakes. Son obras de arte en muchos casos, y el tiempo y la dedicación que lleva preparar una sola de estas pequeñas esculturas, no está valorado en absoluto, ni de lejos. Y si además juntas que sea bonito y que además sea maravilloso el bocado...

Quizá por eso, quizá un poco por el boom, que hoy cualquiera te hace una tarta así, quizá porque no tengo tanto tiempo, quizá porque siempre voy en contra de las modas, dejé esa faceta gastro-artística de lado.

Mi estilo de vida me va llevando por caminos más tradicionales, igualmente laboriosos si cabe, en los que el quehacer con amor,  la buena materia prima y sobre todo la paciencia, marcan el paso de los acontecimientos y transforman simples masas en deliciosas y evocadoras preparaciones con el aroma y el sabor de antaño.

Volvemos a los orígenes de mi infancia, cuando en cualquier casa, nuestras madres y nuestras abuelas pasaban horas al calor del hogar, amasando y amando con paciencia masas, con el cariño y la intención de regalar bocados de felicidad a cada uno de sus hijos, acompañados de un gran tazón de leche recién hervida.

Eso me provocan estos bollitos suizos. Recuerdos, como tantos platos, que ya sabéis que viajo a tiempos más inocentes y despreocupados, a través de los sabores y de los aromas.

A mi este post, me huele a café de recuelo y a suizos empapados en leche azucarada con cacao. 

¿A que te huele a ti?





INGREDIENTES

170 gr. de leche
75 gr. de azúcar moreno
120 gr. de mantequilla
40 gr. de levadura prensada fresca
4 huevos
550 gr. de harina de fuerza
10 gr. de sal



ELABORACIÓN:

Elaboración Tradicional:

1. Poner la leche templada (no más de 37º), el azúcar y la mantequilla en en bol y mezclar con una paleta hasta que se disuelva todo.


2. Añade la levadura y los huevos de uno en uno mezclando muy bien.

3. Agrega la mitad de la harina y mezclar hasta que esté homogéneo. Incorpora el resto de la harina y la sal y amasa suavemente con las manos (la masa es muy pringosa).

"Si utilizas la KitchenAid, en el punto anterior, cuando incorpores el resto de harina, cambia la pala por el gancho amasador."

4. Deja levar la masa hasta que doble su volumen (una media hora aprox.).

5. Amasa un poco la masa levada, que estará burbujeante y formar los bollos de unos 65 gr. aplastando ligeramente las porciones de masa. Colocar en una bandeja de horno forrada con papel de horno o silpat. 

"La  masa estará muy blanda y pegajosa, mi truco para manejarla, es humedecer mis manos en agua (o en aceite) y volver a lavarlas entre bollito y bollito."


6. Dejar reposar en un lugar templado libre de corrientes de aire. Cuando hayan doblado su volumen (45 min. aprox) haga un corte a lo largo. Pinte con huevo batido y decore con azúcar humedecida.

7. Precalienta el horno a 250º y hornea durante 7 min.

"La cocción debe se rápida para conseguir que queden tiernos."

"Con la misma masa, podemos hacer medias noches, tomando porciones de 25 gr. simplemente pinceladas con huevo batido. Y solo necesitarán 5  minutos de horneado."





Elaboración en Thermomix

1. Poner la leche, el azúcar y la mantequilla en el vaso y programar 2 minutos, 37º a velocidad 2.


2. Añade la levadura y los huevos mezclando 5 segundos, velocidad 4. 

3. Agrega la mitad de la harina y mezclar 15 segundos, velocidad 6. Incorpora el resto de la harina y la sal y programar 3 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga.

4. Traspasa la masa a un bol y deja llevar tapada hasta que doble su volumen (una media hora aprox.).

5. Amasa un poco la masa levada, que estará burbujeante y formar los bollos de unos 65 gr. aplastando ligeramente las porciones de masa. Colocar en una bandeja de horno forrada con papel de horno o silpat. 

"La  masa estará muy blanda y pegajosa, mi truco para manejarla, es humedecer mis manos en agua (o en aceite) y volver a lavarlas entre bollito y bollito."

6. Dejar reposar en un lugar templado libre de corrientes de aire. Cuando hayan doblado su volumen (45 min. aprox) haga un corte a lo largo. Pinte con huevo batido y decore con azúcar humedecida.

7. Precalienta el horno a 250º y hornea durante 7 min.

"La cocción debe se rápida para conseguir que queden tiernos."
"Con la misma masa, podemos hacer medias noches, tomando porciones de 25 gr. simplemente pinceladas con huevo batido. Y solo necesitarán 5  minutos de horneado."










Fuente:
Esta receta está extraída del libro "Pan y Bollería de Thermomix."






Comentarios

Cristina ha dicho que…
Que buenos!! Te han quedado bien esponjosos! El de la última foto pide a gritos que alguien se lo coma! hehehe

Besos!
la Rosa dulce ha dicho que…
Que ricos, por favor, quiero uno para merendar. Bss.