Red Velvet Cake {Tarta de Terciopelo Rojo}




La tarta de terciopelo rojo es una de esas tartas que una vez que la pruebas, no puedes pasar por alto nunca más.

Su intenso sabor, su delicada e increíble textura, su esponjosidad, la manera en la que se deshace en el paladar, y sin duda, esa belleza y esa elegancia, hacen que quien pruebe esta delicada tarta, se enamore para siempre.

Eso me ocurrió en los inicios de este blog, hace ya casi 10 años, la primera vez que me atreví a preparar esta delicada elaboración, de la mano de Yolanda, del gran blog Cocido de Sopa.

Desde entonces, soy amante de esta tarta y la preparo cada año en algún evento especial que tengamos. Ya tenía esta tarta en el blog, pero en su versión para Thermomix, así que renuevo receta con cambios sutiles y fotos más evolucionadas, que 10 años dan para mucho.

La tarta la hice para mi cumpleaños, justo en el día que se suspendieron las clases por esta pandemia, y precisamente ¡oh! cosas de pandemia, hasta ahora no la tenía publicada en versión tradicional.

Fue un día de incertidumbre a la par que bonito pues estuve acompañada de mi núcleo familiar ;)

Pronto será San Valentín, momento idóneo para repetirla.

¿Te animas?



INGREDIENTES:


Para el bizcocho:

250 gr de harina de trigo
1 cucharadita de levadura
2 cucharadas de cacao puro
115 gr. de mantequilla
300 gr. de azúcar glass
2 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
250 ml. de buttermilk (yo lo hice con 250 ml de leche + zumo de medio limón)
2 cucharaditas de colorante en gel Wilton
1 cucharadita de bicarbonato
1/4 cucharadita de sal

Para la cobertura:

500 ml. de nata 38% m.g.
400 gr. de queso crema o mascarpone
115 gr. de azúcar glasé
1 cdta. de extracto de vainilla

Frambuesas para el toque final.






ELABORACIÓN:

Elaboración del Bizcocho

1. Preparar la buttermilk con 250 ml. de leche y el zumo de limón, remover y dejar reposar mientras hacemos la masa. 
"Tendrá un aspecto de leche espesa como cuajada o yogur."
2. En un bol grande pon el azúcar glass, incorpora la mantequilla a punto pomada y bate con unas varillas hasta que se integren los dos ingredientes y estén cremosos. A continuación añade un huevo y mezcla hasta integrar. Repetir con el segundo huevo. Por último, agrega el extracto de vainilla.

3. Incorpora al bol donde está reposando el buttermilk, el colorante rojo y mezcla muy bien hasta que esté completamente disuelto el colorante y haya tomado un intenso color rojizo.
"Depende del colorante que utilices necesitarás más o menos cantidad. Lo ideal es utilizar un colorante en gel de buena calidad. Si utilizas colorante líquido no vas a poder conseguir ese tono rojizo tan intenso."
4. Pesa la harina, el cacao, la levadura, el bicarbonato y la sal y tamiza sobre otro recipiente. Añadir unas cucharadas de esta mezcla al bol donde están los ingredientes húmedos, y unas cucharadas de buttermilk. Mezclar hasta integrar. Vuelve a repetir la misma operación hasta terminar los ingredientes secos y la buttermilk.

5. Encamisa un molde de repostería de 20 cm de diámetro y voltea el contenido del vaso.  Mete al horno precalentado a 180º durante 40 minutos.
"Elijo un molde de 20 cm para que la tarta quede alta y pueda sacar varias capas de bizcocho y crema de relleno."
6. Una vez horneado, dejar enfriar sobre una rejilla. 
"Es mejor hacerlo un día y decorarlo al siguiente para que esté completamente frío."
7. Cuando el bizcocho esté frio, corta varias capas y envuelve en papel film hasta el montaje de la tarta.
"Suelo sacar unos 3 o 4 discos, de pendiendo de la altura del bizcocho. Me ayudo de una lira para realizar cortes perfectamente lisos y alineados. Después envuelvo cada disco en film y lo conservo fuera de la nevera hasta el momento del montaje."


Elaboración de la cobertura:

1. En un bol, monta la nata y reserva. A continuación pon los quesos crema con el azúcar y bate enérgicamente hasta que estén muy blandos y más líquidos. 

2. Incorpora la nata montada e integra con movimientos envolventes y suaves, evitando que la mezcla pierda volumen. Cuando la crema esté lista, deja reposar en el frigorífico unas horas par que adquiera una consistencia más dura.


Montaje

1. Elije un plato bonito para presentar tu tarta, pon un poco de crema de queso en el dentro (como una cucharilla) y a continuación coloca centrado el primer disco de bizcocho. Después, con ayuda de un sacabolas de helados, echo tres o cuatro porciones de crema de queso por la superficie del bizcocho y extiendo con una paleta o con el dorso de una duchara.

2. Coloca un disco de bizcocho sobre la crea de queso, cuidando que quede bien centrado. Vuelvo a poner tres o cuatro porciones de crema de queso y vuelvo a extendir.

3. Repito este paso tantas veces como discos de bizcocho tenga mi tarta. 

4. Cuando coloques el último disco de bizcocho, pon una capa fina de crema, lo suficiente para cubrir la parte superior de la tarta. Prepara una manga pastelera con boquilla rizada (en mi caso la boquilla Wilton nº 1M). Forma rosetones de crema alrededor de los bordes.

5. Termina de decorar rellenando el centro de la tarta con frambuesas frescas



 

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